martes, 8 de noviembre de 2011

Concepción de “juventud”,

El análisis sobre la historia del concepto de “lo juvenil”
Al analizar el desarrollo histórico de la noción de juventud,  pude detectar que existe una constante que refleja la situación de las juventudes a lo largo de la historia, ésta condición  es la aprobación social a lo largo del tiempo que han tenido los adultos en la concepción de vida de  los jóvenes. Podemos ver que en cada uno de los “Modelos de juventud” aparece la figura autoritaria de los adultos en el definición de los roles de los jóvenes. No existe un reconocimiento de las propias concepciones, intereses y visiones de los jóvenes, no veo que en los modelos de juventud aparezcan las reflexiones de los propios jóvenes sobre su forma de ser y estar en las sociedades, permanece una idea preconcebida de lo que los jóvenes son y deben hacer. Esta constante me parece que es clave para definir el rol social y las condiciones en las que se han desarrollado las juventudes a lo largo de la historia. Las imágenes culturales con las que conviven los jóvenes en los cuatro modelos de juventud (púberes, efebos, mozos y muchachos) son el reflejo de las “nociones” de los adultos, siempre actuando a través de la mirada del adulto.  Por tal motivo el concepto de “lo juvenil” viene cargado de valores sociales preestablecidos por las sociedades y por la influencia de las generaciones adultas. La percepción de que los niños y los jóvenes no tenían fases concretas de desarrollo pudo ser producto de la movilidad social.

Condiciones para que surja  “lo juvenil”
Respecto de los cuatro cambios fundamentales en las instituciones que influenciaron la construcción de la juventud, me parece que tienen que ver con la “interrelación de condiciones y fenómenos”; condiciones que son propias de lo juvenil y fenómenos que influenciaron directamente  el rol de los jóvenes.  La familia, la escuela, el ámbito laboral y la legislación se convierten en la base para la elaboración de un concepto más acabado sobre juventud, pero sobre todo y como lo dice la lectura “son la base para la construcción de políticas públicas”.
Los cambios en la familia son, desde mi punto de vista los que mayor impacto han tenido en la construcción del concepto de “lo juvenil”. Al dejar la educación familiar para sustituirla por la educación escolar se pierde la claridad en lo que los jóvenes querían, buscaban o sentían,  para asumir  entonces lo que los jóvenes “deben ser”, “deben saber” y “deben conocer”,  una vez más la visión del adulto es al que predomina y definiendo con ello que “lo joven” no era tan claro antes de insertarlo en la institución escolar pues esto contribuye a que la definición de “lo joven” se asocie a los cambio en la escuela que tiene que ver con un sistema “ disciplinario, productivo y empresarial” tal y como lo define la lectura además de propiciar un segregación entre los jóvenes que podían estar dentro de las escuela y los que no. Me gustaría detenerme aquí para comentar lo que hasta este momento pude discernir y conocer, ya que gracias esta reflexión pude identificar como es que la ruptura entre “un tipo de joven  y “otro muy diferente” se llevó a cabo a los largo de la historia. No tenía claro la entre los jóvenes de la clase burguesa y los jóvenes campesinos, artesanos y proletarios.
Respecto de los cambios en la “campo laboral” y en la “legislación” me parece que siguen siendo producto de las condiciones sociales en las que la juventud se ha desarrollado, pues son cambios que han sido influenciados las transformaciones económicas que dejan clara las desventajas de los jóvenes ante los modos de producción, la experiencia,  la especialización y el poder económico de los adultos ante los jóvenes, sigue prevaleciendo una visión del adulto como centro de las cosas. Vale la pena detenerse en los cambios a la legislación y tener con cuenta que estos, se generaron no como un piso base de derechos para los jóvenes en igualdad de condiciones, sino como jóvenes “incompletos” como lo dice la lectura, una legislación llena de “paternalismo, represión y corrección”, si bien reconoce una categoría distinta en la edad, la visión de  ampliar los talentos de los jóvenes era muy reducida.  Lo define muy bien la lectura en el siguiente párrafo “De esta manera, al sujeto joven se le ubica en los linderos de la esfera de lo privado (la familia) y de lo público (la producción) y se le sitúa en "tierra de nadie". Al separarse así a la juventud de la sociedad, se le encierra en un periodo de libre flotación/turbulencia emocional cuando es un problema creado por la segregación social que, a su vez, crea problemas a la juventud, en tanto la convierte en dependiente jurídica, moral y económicamente”.

Las realidades latinoamericanas
Como lo establece la lectura, “Durante la primera mitad del siglo xx, este concepto de adolescencia se democratiza: los rasgos se extienden progresivamente a las muchachas, a los obreros, a las zonas rurales y a los países no occidentales”.  Aunado a ello, el hecho de que los jóvenes de la burguesía contaran con un periodo de tiempo mayor en las escuelas y los jóvenes obreros no tuvieran oportunidad de estar el mismo tiempo en las instituciones de educación se vio reflejado también en los países de Latinoamérica, me parece que la familia, la escuela y el ámbito laboral fueron instituciones clave en la conformación del mundo de lo juvenil en América Latina.
Para la reflexión sobre “lo joven” en América Latina me concentré en la lectura  “Generación XX. Teorías sobre la juventud en la era contemporánea” de Carles Feixa, me parece importante su análisis pues define algunas diferencias entre las teorías de la Europa occidental y el concepto de “lo joven” en América Latina,  en este sentido algunas de las características de la juventud en América Latina se argumenta en algunos elementos como lo  es “la emergencia de una nueva cultura juvenil”.  Describiré algunos datos del artículo  de Carles Feixa que me parecen relevantes:
1-            En América Latina, el comienzo de la atención teórica hacia los jóvenes se remonta a las primeras décadas del siglo XX.
2-            Preocupan sólo “los” jóvenes (masculinos, de las elites y mesocracias ilustradas) como discípulos, con una misión iluminista. Este proceso se verá interrumpido por el arribo y legitimidad del positivismo en las ciencias sociales, particularmente en la psicología. Así, ya desde la década de los años treinta, aparece la figura de Aníbal Ponce como “cientista social” emblemático, con las obras Sicología de la adolescencia (1938) y Ambición y angustia de los adolescentes (1939). Sus planteamientos convergen con la mayoría de la investigaciones que se estaban desarrollando en Estados Unidos y Europa desde principios de siglo en ese campo disciplinario (la influencia más notable es la obra de S. G. Hall).
La lectura del artículo de Feixa, me permitió reflexionar en torno a las diferentes formas de analizar las teorías de “lo joven” y como es que en América latina los  teóricos del tema analizaron desde el lugar de los jóvenes como sujetos sociales, poniendo mayor énfasis en el sujeto como actor pensante, propositivo y reaccionario más que en la visión de las instituciones sobre el joven (familia, escuela, ámbito laboral y legislación) como una especia de sujeto al cual habría que adoctrinar en ciertos temas. Quedará pendiente confirmar ésta hipótesis a los largo del diplomado, por ahora creo que en términos de segregación juvenil, la familia como institución en América Latina tuvo la misma influencia en los jóvenes que en Europa, solo que en condiciones más marcadas debido a la desigualdad existente en esta región a los largo de la historia. Asimismo creo que el papel de las escuelas como instituciones de demanda del desarrollo para los jóvenes también  ha sido un factor clave en América Latina pues ha sido señalada como la base para el ascenso en la escala social sin embargo el papel de los jóvenes ante el derecho a la educación fue determinante para la concepción de escolar en América Latina,  en cuanto al ámbito laboral y de legislación, creo que ha sido producto del “funcionamiento social de la juventud” y de igual forma tiene coincidencias tal es el caso del papel de la mujeres ya que tanto en Europa como en América Latina estuvieron desplazadas de toda concepción del “lo joven”.
Finalmente la reflexión sobre la juventud y sus condiciones están sujetas a una base institucional social que a lo largo de la historia ha influido en lo que hoy forma parte de las juventudes, podemos ver que dicha base social sigue vigente, la familia, la escuela, lo laboral y la legislación son temas que siguen influenciando la forma en como construimos las nociones sobre lo joven, con ello he podido definir y conocer una base institucional fundamental para el estudio de las juventudes.   

Martes 8 de Noviembre

http://www.conapo.gob.mx/prensa/2007/prensa272007.pdf

Noticias actuales sobre juventud

http://www.oem.com.mx/elsoldemexico/notas/n2298802.htm

viernes, 4 de noviembre de 2011

"Las identidades juvenils son cambiantes se construyen y reconstruyen en la interacción social" (Valenzuela)
Estoy de acuerdo con esta idea.....